Funeraria Zaragoza 24h recomienda los pasos básicos de la planificación de un entierro

Hay muchas consideraciones al pensar si los niños deben asistir a los funerales. A algunas personas les preocupa que su hijo pueda tener dificultades para entender lo que pasa o que interrumpan la ceremonia. Si bien estas son preocupaciones totalmente Sitio útil válidas, enseñarle a su hijo sobre la muerte y los funerales puede asistirlo a prepararse para el futuro. Si está decidiendo llevar a su hijo a un entierro, lea esta guía: ¿Debería ir un pequeño a un entierro? para ayudarlo con su decisión.

¿Se deja que los pequeños vayan a un funeral?

Primeramente, no hay una "regla" tratándose de niños que asisten a un funeral. Cada familia es diferente, y también lo es cada funeral. La mayoría de las veces, los pequeños pueden asistir, si bien ciertos miembros de la familia pueden tener preocupaciones. Si lo invitaron a un entierro y no está seguro de si los niños son bienvenidos, consulte con la familia en duelo, el directivo de la funeraria o la persona que organiza el servicio.

¿A qué edad van los niños a los entierros?

De nuevo, la edad “adecuada” va a depender del niño. Según los sicólogos infantiles, la mayoría de los niños entienden el concepto de muerte cuando tienen en torno a diez años. Los pequeños más pequeños van a ser siendo conscientes de la muerte aun si no la entienden completamente.

Menores de dos años: si bien los niños apreciarán la ausencia de una persona esencial en su vida, o sea, un padre o cuidador principal, no comprenden el término de muerte.

dos a 5 años: tienen conciencia de que las cosas están 'muertas' y 'vivas', pero no entienden que la muerte es permanente.

Escuela primaria: los pequeños empiezan a entender que la persona que está muerto no volverá.

Adolescentes: los adolescentes tienen una comprensión adulta del concepto de muerte. Asimismo pueden tener sus propias opiniones sobre el tema.

¿Qué debo estimar ya antes de llevar a mis hijos a un entierro?

Mucha gente se preocupa de que sus hijos sean demasiado pequeños para ir a un entierro y no comprendan lo que está pasando. Este puede ser el caso, pero cada pequeño es diferente, por lo que debe decidir si cree que su hijo se sentirá cómodo. Pregúntese:

¿Va a ser un ataúd abierto o cerrado?

Si es un ataúd abierto, ¿podrá mi hijo hacer frente?

¿Será el entierro demasiado angustioso?

¿Cuánto va a durar la ceremonia?

¿Comprenderán lo que pasa?

¿Mi hijo está ansioso o se distrae fácilmente?

¿Quieren ir?

El último punto es probablemente la parte más importante de la resolución. Hacer que los pequeños sean una parte del proceso les permite sentirse implicados. Para ayudarlos a decidir, explíqueles qué esperar en el funeral, incluyendo la buena etiqueta del entierro y cómo deben portarse, utilizando un lenguaje que puedan comprender. Prepárate para responder a sus preguntas.

¿Deben los pequeños acudir al entierro de un abuelo?

Si su hijo estaba cerca de sus abuelos, asistir al funeral puede ser una ocasión para despedirse y conseguir una sensación de cierre. Esto es en especial cierto si el pequeño comprende el término de la muerte, y más aún si vio a los abuelos combatir contra la mala salud a lo largo de mucho tiempo.

De qué forma preparar a su hijo para un entierro

Para ayudar a su hijo a decidir si le gustaría acudir a un funeral, empiece explicando lo que puede aguardar. Mucha información nueva puede resultar abrumadora para los niños, así que mantenga las explicaciones simples.

Para asistir a preparar a su hijo para un funeral, prosiga estas sugerencias:

Para ayudar a sosegarlos, explíqueles qué esperar: describa lo que sucederá antes, durante y después del servicio de una forma apropiada para su edad.

Siempre y cuando resulte posible, involúcrelos: a menudo los pequeños quieren contribuir con algo al funeral de alguien próximo a ellos. Podrían escribir un poema, hacer un dibujo, recitar una oración o ayudar a elegir la música.

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Pídele ayuda a un amigo cercano: si el funeral es para un familiar próximo, probablemente estés de luto o muy involucrado en la ceremonia. Pídale a alguien que conozca bien al pequeño, tal vez un amigo de la familia, que lo apoye si se siente apabullado.

Lleve un libro, un juego tranquilo o un juguete confiable; si se ponen inquietos, puede ser bueno traer algo para mantenerlos ocupados o distraerlos.

¿No debería proteger a mis hijos de la muerte y los entierros?

Aprender a sobrellevar la muerte es una parte esencial de la vida. Esto no significa necesariamente que, en todos los casos, los pequeños deban acudir a los funerales, mas los entierros son un ritual significativo. Involucrar a un pequeño, incluso desde una edad temprana, puede asistirlo a comprender la muerte. Como padre, esto puede parecer intimidante. Mas puede infundir compasión en los niños, una habilidad esencial para la vida.

Otra preocupación común es que los padres se sientan abrumados y molestos en la ceremonia, y tener a sus hijos allí solo va a hacer que esto sea más bastante difícil. Para cerciorarse de que su hijo no se quede fuera, y para asistirlo con el proceso de duelo y rememorar a la persona que murió, considere darle otra ocasión para despedirse.

Esto podría ser:

Visitar el crematorio o cementerio en una fecha siguiente

Creación de un libro de recuerdos

Escribiendo poemas

Dibujar imágenes

Encendiendo una vela